El otro día me paso a buscar K. en un remís para ir al cumpleaños que les conté en el otro post, y cuando estábamos por llegar a destino el remisero nos hizo indicarle el camino, y ahí me dí cuenta de que sí yo hubiese ido sola en auto, probablemente me hubiesse perdido. Si en ese momento hubiese habido dos caminos y tendríamos que elegir uno, yo hubiese ido por el incorrecto. Mientras íbamos en el auto todas las calles me parecían que eran las que teníamos que agarrar para llegar, es más cuando estábamos por la cuadra de la casa de la cumplañera, si el remisero me hubiese preguntado que casa era, le hubiese dicho que era justo a la vuelta de donde en realidad quedaba la casa. Gracias a Dios, no dependía de mi.
A qué voy con esto, muchas veces me paso de que pienso antes de hacer las cosas, de saludar a alguien, de levantarme del asiento en el colectivo para bajar, de responder algo, o de lo que voy a contar. Es algo inconsciente en mi. El detalle está en que yo cuando pienso en lo que voy a hacer en el segundo antes de hacerlo, lo pienso mal. A ver, voy a ser más clara. Cuando pienso en cómo voy a saludar a alguien (no es que me preocupe en cómo lo voy a hacer, es algo inconsciente, es rápido, veo a alguien y cuando voy a decirle hola antes pienso "Hola fulanito" en mi cabeza), siempre confundo el nombre, o en vez de decir hola digo chau. O cuando estoy en el colectivo, me imagino saludando al de al lado antes de levantarme, y después me doy cuenta que no tengo que hacerlo, o en saludar al chofer, cosas así.
No sé si el algo bueno o malo, pero me pasa y me dí cuenta y lo quería compartir.
La verdad que analizando esto me alegra imaginar antes lo que voy a hacer, porque sino pasaría vergüenza.
nunca digas el nombre de la persona del cumpleaños
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